El impacto de la temperatura de color en el comportamiento y en la iluminación

La temperatura de color es un concepto crucial en iluminación que describe la apariencia del color de una fuente de luz. Se mide en grados Kelvin (K) y abarca un rango desde la luz cálida (Naranja/amarillo) hasta la luz fría (azul). Este aspecto de la iluminación no solo afecta a la estética de un espacio, sino que también tiene un impacto significativo en el comportamiento y en el estado de ánimo de las personas por lo que se debe tener muy en cuenta en todo proyecto de diseño de iluminación.

La temperatura de color y sus tipos

La temperatura de color se clasifica generalmente en tres categorías:

  1. Luz cálida (menos de 3000K): Esta luz tiene un tono amarillo o Naranja, similar a la luz del amanecer o el atardecer.
  2. Luz neutra (entre 3200K y 4500K): Ofrece un balance entre tonos cálidos y fríos, semejante a la luz natural de media mañana o media tarde.
  3. Luz fría (más de 4500K): Presenta un tono azul, similar a la luz del medio día.

Para nosotros, la luz conocida como “Neutra” ó >4000K, la consideramos luz Fría (Blanca).

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Influencia de la temperatura de color en el comportamiento

La temperatura de color influye en varios aspectos del comportamiento humano, incluyendo el estado de ánimo, la productividad y el bienestar general.

No he de extrañar que estos aspectos provienen de hábitos que se arrastran desde la prehistoria, donde se aprovechaba la luz del día y la claridad para hacer tareas como cazar, cambiar de refugio… todo lo relacionado con la actividad física, sin embargo al pasar el transcurso del día y llegar el atardecer, se asociaba al punto de resguardarse y descanso.

Parte de esto está tan interiorizado en el ser humano que cuando vemos una fogata o una chimenea encendida, más allá de transmitir calidez, también nos transporta o un punto de relajación.

Actualmente se ha implementado la regulación del tono de luz en hospitales a través de la domótica y así ajustarla al reloj biológico de los pacientes.

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Luz cálida

La luz cálida es conocida por su efecto relajante y acogedor. Diversos estudios han demostrado que este tipo de iluminación puede ayudar a reducir el estrés y promover la relajación. Por ejemplo, en espacios como salas de estar, dormitorios y restaurantes, la luz cálida es ideal para crear un ambiente confortable y acogedor. Este tipo de luz puede inducir la liberación de melatonina, una hormona que regula el sueño, lo que la hace perfecta para usar por la noche.

Luz neutra

La luz neutra, por su balance entre cálido y frío, es muy versátil y se usa comúnmente en oficinas, cocinas y baños. Este tipo de iluminación es efectiva para tareas que requieren concentración y atención al detalle, sin provocar fatiga visual. La luz neutra mantiene a las personas alerta y enfocadas, lo que la hace ideal para espacios donde se necesita un equilibrio entre relajación y productividad.

Luz fría

La luz fría tiene un efecto estimulante y es conocida por aumentar la atención y la energía. Esto se debe a que la luz azul puede suprimir la producción de melatonina, ayudando a mantener a las personas despiertas y alertas. Por esta razón, la luz fría es comúnmente utilizada en entornos laborales, hospitales y escuelas, donde se requiere máxima concentración y rendimiento cognitivo. Sin embargo, debido a su potencial para interferir con los patrones de sueño, no es recomendable para uso nocturno en espacios residenciales.

La temperatura de color es un factor vital en el diseño de iluminación que puede influir significativamente en el comportamiento humano. Comprender cómo diferentes tonos de luz afectan a las personas permite crear entornos que mejoran el bienestar y la productividad. Al seleccionar la temperatura de color adecuada para cada espacio, se puede lograr un equilibrio óptimo entre funcionalidad y confort.

1 Comment
  • Pingback:DALI, más allá de un simple interruptor | Qualityleds
    Posted at 09:58h, 07 octubre Responder

    […] Oficinas y espacios comerciales: Adaptar la iluminación a la luz natural y a las necesidades del momento mejora la productividad y el bienestar de los empleados. Una correcta iluminación, que se adapta a los ritmos biológicos de las personas, potencia su biene….  […]

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